La creación de la Fundación Elisabeth Käsemann está vinculada a los procesamientos penales de los crímenes de la dictadura militar en Argentina (1976–1983). Entre sus víctimas hubo quienes tenían la nacionalidad alemana o eran descendientes de alemanes. Elisabeth Käsemann fue una de las víctimas.
Desde finales de la década de 1990, varios países extranjeros iniciaron procesos penales a las dictaduras en Latinoamérica. Muchas de las víctimas tenían doble nacionalidad. Por esa razón, no sólo en Alemania, sino también en Italia, Francia, Suecia y España, organizaciones no gubernamentales y asociaciones de víctimas reclamaron la prosecución penal internacional de los responsables. Argentina se convirtió en el primer Estado de América Latina en iniciar de modo exhaustivo la elaboración jurídica de su pasado en su propio país.
La violación de los derechos humanos no es solamente una cuestión nacional. Desde finales de la década de 1990, con la creación de la Corte Penal Internacional en La Haya, se ha convertido en un hecho penal internacional. El procesamiento global de crímenes contra la humanidad tiene como primera y fundamental medida, prohibir y prevenir estos actos en el futuro y establecer justicia para las víctimas y sus familias y para la sociedad en su conjunto.
Foto: En 2001, la Dra. Luisa Wettengel, miembro Grupo de Familiares de Desaparecidos Alemanes y de Origen Alemán de la dictadura militar argentina y miembro del Consejo Consultor de la Fundación Elisabeth Käsemann, entregó a la entonces Ministra Federal de Justicia, Prof. Dra. Herta Däubler-Gmelin la denuncia penal en el caso de las víctimas alemanas.